Marcos 15,33-39;16,1-6 Jesús, dando un fuerte grito, expiró Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta media tarde. Y, a la media tarde, Jesús clamó con voz potente: Eloí, Eloí, lamá sabaktaní. (Que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?) Algunos de los presentes, al oírlo, decían: Mira, está llamando a Elías. Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo: "Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: Realmente este hombre era Hijo de Dios.
Un hombre muy rico murió y fue al cielo. San Pedro le dijo que le iba a dar un tour para que lo conociera en su totalidad. Esta es, le dijo, la Quinta Avenida del cielo y ahí, en ese palacio, reside uno de sus criados. Siguieron paseando y el hombre rico pensaba, si uno de mis criados vive en semejante mansión cómo será la mía. Llegaron a una zona en la que la iluminación era más pobre y las casas muy pequeñitas. Al final de la calle había una casa diminuta y solitaria y San Pedro le dijo al hombre rico, ésa será su casa.
Nuestro hombre rico se enojó y protestó. No puede ser, tiene que haber un error, le dijo a San Pedro. ¿Cómo puede mi criado habitar en un palacio y yo en semejante casucha?
Y San Pedro le contestó: "Aquí construimos las casas con los materiales que cada uno envía desde la tierra."
Opiniones…
- Algunos dicen que somos seres para la muerte.
- Otros dicen que no sólo tenemos que morir sino que nos merecemos la muerte.
- Los no creyentes aceptan la muerte con naturalidad, sin aspavientos, no esperan nada y mueren sin más.
- Los creyentes, los que creen en el juicio de Dios y en su suerte final, tienen más dudas y más congojas. Nunca se fían totalmente de la misericordia de Dios y nunca se sienten totalmente dignos de alcanzar la vida eterna.
En este día
- En la fiesta de los difuntos miramos a la tierra abierta, a las fosas de los seres queridos y también a la nuestra. Y sentimos un escalofrío.
- Nos encontramos con una realidad a la que no escaparemos.
La esperanza nunca se pierde
- Pues no debemos olvidar que la cruz gloriosa de Cristo Resucitado es la prenda y la garantía de nuestra salvación.
- Jesucristo que murió por mí, me salvará a mí, a pesar de mí.
- Su misterio pascual es también el nuestro.
Para recordar siempre
- "En el bautismo fuimos sepultados con Cristo y así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Pare, así también nosotros podemos vivir una vida nueva". Romanos 6,3-5
- Por eso no hace falta ir a la escuela para saber que se tiene que morir.
- El abuelo, la abuela ya no está.
- El envejecimiento diario.
- Cuando se pasa por el cementerio.
Nacimos con fecha de vencimiento
- Estamos programados como las bombillas para durar un determinado número de horas.
- Se hacen manifestaciones contra muchas cosas, pero contra la muerte nadie reclama.
- Todos aceptamos, sin más, nuestro destino, la muerte.
Entonces, para no caer en la desesperación…
- Hay que ir a la escuela de Jesús.
- Allí aprenderemos a morir pero al pecado para no morir para siempre.
- Para saber y conocer el regalo de la vida eterna.
- Para escribir nuestros nombres en el libro de la vida.
- Para aprender a morir bien viviendo bien.
Al morir
- Quedan heridas que sanar y manchas que limpiar.
- Es una manera de recordarnos que no estamos condenados a morir.
- Los creyentes, en general, estamos condenados a resucitar porque llevamos en nuestro cuerpo el sello del amor.
- Pues nadie nos puede separar del amor de Dios.
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Pastel con pescado salado
Desale el pescado, dejándolo en agua de un día a otro, cambie el agua con frecuencia, retírelo, lávelo y desmenuce muy bien. Aparte en una olla grande, agregue un poco de aceite y saltee las cebollas, cebollines, ajoporro y ajíes, agregue el pescado, cocine un poco y añada los tomates sin semillas triturados, deje hervir y seguidamente agregue las aceitunas, deje cocinar a fuego lento hasta que seque un poquito. En un molde hondo (redondo) coloque en capas, papa, pescado, luego plátanos fritos y cubra todo con huevo batido y lleve al horno. |