Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4
Salmo 94 Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Pablo a Timoteo 1, 6-8. 13-14 |
Lucas 17, 5-10 “En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor: Auméntanos la fe. El Señor les contestó: Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decir a ese árbol frondoso: Arráncate de raíz y plántate en el mar, y los obedecería. ¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: ‘Entra enseguida y ponte a comer'? ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú'? ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación? Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer”
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Desde hoy
- Todos somos misioneros
- Nos abraza Santa Teresita del Niño Jesús
- Nos invita Nuestra Señora del Rosario
- Nuestra Iglesia cumple 85 años
- Iremos la expoferia parroquial
El 21 será el día mundial de las misiones. |
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¡Auméntanos la fe!
“ Si tuvierais fe como un grano de mostaza”
- Para saber esperar “ si se tarda, espérala, pues vendrá ciertamente, sin retraso”
- Es una fe necesaria para enfrentar los embates de la vida.
“No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios” |
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Aunque usted no lo crea
La morera es conocida por su vigoroso trenzado de raíces,
pero ante la fuerza de la oración movida por la fe,
puede ocurrir lo que parece imposible: que se trasplante en el mar.
- Que imagen llena de vigor para hacernos entrar en una fe inconmovible y sin reservas.
- Una fe como la que Jesús tenía en su Padre.
- Una fe que es apertura al Dios de Jesús.
- Para convertirse, aceptar el evangelio y dar testimonio de compromiso de transformar tanta injusticia y desigualdad.
Pero es una fuerza regalo de Dios que no vale nada sin amor |
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La fe, reto de la “confianza” en Dios
- Los apóstoles le piden a Jesús que les aumente la fe
- La parábola del siervo inútil.
Consideremos: (A)
- La fe no es una experiencia que se pueda medir en cantidad.
- La fe es el misterio por el que nos fiamos de Dios como Padre.
- Ahí radica la calidad de la fe.
Su palabra nos entrega a Jesús y su evangelio llena nuestro corazón. |
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Esa fe que mueve montañas nos debe también mover
- Cuando todo está perdido, cuando lo imposible nos avasalla.
- La fe es algo del corazón y desde allí se puede lograr todo
- Sin la fe, la religión no lleva a ninguna parte. Y muy frecuentemente sucede que se tiene “una religión”, pero en ella no habita la fe.
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B. La parábola del siervo inútil
- El amo que llega cansado del trabajo es servido por su criado.
- El criado le sirve
- Pero Jesús de esa acción habitual nos dice:
- El buen discípulo se fía de Jesús y de su Dios.
- Dios nos sentará a su mesa pero sin que tengamos que presentar méritos.
Sino por pura gracia, por puro amor. |
Entonces
- La fe es mucho más que creer lo que no vemos.
- Tener fe comporta asumir la dimensión divina de nuestra vida
“Amor de Dios que fue derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”
- Si tuvierais fe como un grano de mostaza…
- Es decir, vivir mirando a Dios y desde él haríamos todo.
- Habacuc, 600 años antes de Jesús, el Señor le dice al profeta que su modo de ver la realidad es una visión que se cumplirá: Porque es aún visión para su fecha, aspira ella al fin y no defrauda; si se tarda, espérala, pues vendrá ciertamente, sin retraso.
- San Pablo en la carta a Timoteo: Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza.
Son muchos los que viven a espaldas de la fe , a la religión por eso nosotros tenemos la necesidad de pedir como los apóstoles: “Señor auméntame la fe”. |
| Plato Recomendado: |
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Sancocho de gallina andino
Las gallinas criollas tiene la particularidad de un sabor muy especial. Entonces, lávela, córtela en pedazos y sofríala un poquito (darle color) luego, saque la gallina y allí mismo, coloque cebolla, cebollín, pimentón, ajo y la mazorca en pedazos, agregue agua y comience a cocinar todo a un buen fuego. Cuando empiece a hervir agregue la gallina, además, de sal, pimienta y déjela que se cocine. Aparte tiene papas picadas en trozos y un poquito de fideos. Cuando la gallina esté semi blanda introduzca las papas y los fideos. Corrija la sal y por último se le agrega cilantro para que aromatice y de ese sabor bien andino.
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“Por mucho afanes de buscar a Dios y si no lo haces nacer en tu corazón, jamás lo podrás ver”
Padre Marcelo
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