¿Qué debemos hacer como cristianos cuando alguien nos ofende?
- Pues muchos ofendes y por nada nos molestamos.
- Hay mucha angustia
- Demasiado mal carácter.
-
El perdón siempre es una invitación a ser mejores en la relación con los demás. Perdonar es…
- Es relativamente fácil, pero perdonar de corazón no siempre es algo que cualquier persona pueda conseguir.
- La corrección fraterna tiene elementos: amor, humildad y mansedumbre.
Corregir siempre
- Ya sea a solas, en privado pero lo que se busca es el cambio nada más.
- Si no te escucha, trae a dos testigos, trata de persuadirle otra vez con amabilidad y cariño.
- Si tampoco quiere escuchar, hay que plantearlo a la comunidad.
¿Qué hacer con los que no viven cristianamente?
- Los corremos.
- Los dejamos así.
- Tenemos que irnos capacitando para crecer con el Evangelio desde la libertad, no desde el temor o la imposición.
Si “dos se ponen de acuerdo…”
- Nos deja ver lo bello de la oración.
- Una oración donde Dios actúa
- “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”
- Aunque sean pocos los reunidos se ha ce en nombre de Dios.
- No es la multitud quien atrae la presencia de Dios, sino la fe y la devoción de los congregados los que atraen la presencia y la bendición de Cristo.
El perdón sin límites
- No hay que perder la paciencia
- Para Jesús ninguna persona es un caso perdido.
- Se refiere a cuando una persona, después de ser buscada una y otra vez por Dios, elige el darle la espalda.
- Eso sí quien no encaja hay que dejarlo. Se hace lo que humanamente se pueda.
Las cosas de Dios hay que verlas con la perspectiva del tiempo y con los ojos de la fe.
La tribu Babemba de Sudáfrica celebra el siguiente ritual para corregir la conducta criminal o antisocial de sus miembros.
Si un miembro de la comunidad actúa irresponsablemente se le coloca en la plaza del pueblo. El trabajo cesa, y todos los hombres, mujeres y niños forman un gran círculo alrededor del acusado. Y uno a uno, incluidos los niños van diciendo las virtudes y todas las cosas buenas que el acusado ha realizado.
La ceremonia dura un par de días hasta que todos han tenido la oportunidad de contar sus bondades.
Al final el círculo se rompe, la fiesta comienza y la persona es acogida de nuevo en la comunidad. El acusado se siente fortalecido y animado a vivir de acuerdo con las normas e ideales de la comunidad.
El mal existe
- El pecado existe.
- Está alrededor
- Y dentro de cada uno.
- Somos una comunidad de pecadores.
- En este evangelio de Mato, Jesús nos dice cómo hay que resolver las situaciones conflictivas, cómo hay que tratar al pecador, a los hermanos de la iglesia.
Donde está Jesús hay que doblar no sólo la rodilla, hay que doblar y ablandar el corazón, rendirse a Él y perdonar como Él.
El ofendido, no el ofensor, y los hermanos dan el primer paso, buscan al ofensor para ganar a un hermano y que éste permanezca en la iglesia de Jesús.
Tercero. Si no hace caso, díselo a la comunidad.
A la comunidad, la iglesia reunida, para escuchar el mensaje de su Señor y para perdonar. La iglesia es lugar de escucha y de perdón.
La iglesia es responsable de la vida cristiana de todos sus miembros. Su misión es la de reconciliar a todos con Dios y a los hermanos con los hermanos.
Por eso…
- Que ninguno se pierda.
- Que ninguno almacene el veneno del odio.
- Que ninguno se obstine en el pecado.
- Que ninguno destruya la comunidad de Jesús.
- Que ninguno viva lejos del amor de Dios.
Confesar, admitir el pecado es vencer su poder mortal. |