“ Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos? Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno: Te seguiré donde vayas". Jesús le respondió: Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza. A otro le dijo: Sígueme. Él respondió: Déjame primero ir a enterrar a mi padre. Le contestó: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios. Otro le dijo: Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia. Jesús le contestó: El que echa la mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el Reino de Dios"

Cuando se conquistó el Oeste

La gente viajaba en diligencia. Lo que, tal vez, no sabemos es que había tres clases de viajeros: viajeros de primera, de segunda y de tercera. Los viajeros de primera, pasara lo que pasara, permanecían sentados durante todo el viaje. Los viajeros de segunda, cuando surgía un problema, tenían que bajarse hasta que el problema se resolvía. No tenían que mancharse las manos, simplemente miraban. Los viajeros de tercera tenían que salir de la diligencia, empujar, arreglar la rueda rota o solucionar cualquier otra avería.

¿Y nosotros qué?

1. ¿Qué pasaje compramos?

2. Pero lo que sabemos, hasta el día e hoy, que la mayoría de nosotros compramos el peaje de primera clase: Brazos cruzados y sin movernos.

En el viaje con Jesús encontramos:

• Sufrimientos y crucifixión
• Dejen que los muertos entierren a los muertos.
• Sin despedidas

Aprendizaje, crecimiento y servicio

• Un viaje que exige elecciones y compromisos.
• Recordemos que ellos y también nosotros esperábamos un viaje cómodo, en primera. Un Mesías triunfador y glorioso. No cabía en su cabeza un Mesías fracasado y derrotado. Olvidando aquello que "Los pájaros tienen nidos"…
• Enterrar a los muertos significaba quedarse en casa hasta que los padres ancianos morían y eran enterrados respetuosamente. Podían pasar años y años. Jesús quiere decisiones. Jesús emprende el viaje: irá contigo o sin ti.
• Sin despedirse. Sin preguntas. Sin pedir permiso. Jesús nos dice que seguirle conlleva un coste, tiene un precio.

Venimos…

• A misa
• Bautizamos los hijos.
• Vamos a las procesiones
• Incluso nos confesamos. Pero…
• No queremos escuchar a Jesús.

¿Somos discípulos oyentes del Maestro o somos discípulos comprometidos con el Maestro?

Muchos, contra de Jesús

• Los samaritanos no quisieron recibirle y Santiago y Juan proponen a Jesús el bajar "fuego del cielo" para acabar con ellos.
• Jesús les reprende por su celo destructor más que por su celo evangelizador.
• Evangelizar es siempre invitar nunca imponer ni muchos menos condenar.
• La solución es orar y hacer algo sin violencia.

Claro, hay mucha indiferencia

• Los niños toman comunión y ahí se acabó todo.
• Se casan por la Iglesia por la fiesta y regalos.
• Se bautiza al niño por agradecer al padrino y hacer la fiesta del año.
• Vengo a la misa pero por el difunto. Nada que ver con Dios.

Entonces, todos llamados

• Le seguiré adondequiera que vaya: pero hay situaciones difíciles. Observemos a Judas, a Pedro. La vocación es siempre una respuesta a una llamada.
• Esa llamad requiere de renuncias. Es dejar y punto. Dejar mucho y especialmente lo que obstaculice el encuentro con Dios. Sin olvidar que la Iglesia es la familia de Jesús.
• Con una mirada hacia delante. Sin mirar mucho el pasado. La vida cristiana será siempre o un anhelo para superar el pasado o una lucha constante porque nuestro pasado no se haga presente.

Ser cristianos es abandonar nuestros apegos y escuchar y poner en práctica las propuestas del Maestro.

Apliquemos una estrategia

• Eliseo es un rico campesino.
• Nosotros somos ricos en mucho.
• Ante la presencia de Elías sacrifica los bueyes, abandona mucho y se pone al servicio de Dios.
• Nosotros tenemos que hacer una opción: romper con el pasado, encontrarse con su nueva realidad y empezar la gran misión “En busca de los más lejanos”
• Elegir es hacer uso de la libertad.
• Nosotros, muchas veces, con miedo a la libertad. Actuando por complacer. Pablo nos dice: el cristiano es libre, la vocación cristiana es vocación a la libertad, esta libertad nos la conquistó Cristo; la libertad se expresa y alcanza su plenitud en el amor.

Necesitamos “con urgencia”

• Un Consejo Parroquial de Pastoral

Que ayude, acompañe, asesore y aconseje al sacerdote en su hermosa labor pastoral.

• Un Consejo Parroquial de Asuntos Económicos

Que sepa acompañar al sacerdote en la administración económica planificando para lograr una Iglesia autofinanciada a favor de la pastoral y los más necesitados.

• Una Coordinación parroquial Juvenil

Que sea animadora, en armonía con el sacerdote, para motivar la participación juvenil en la búsqueda de los valores del Reino de Dios.

Todos le llaman arroz con pollo, pero siempre es mucho arroz y pollo muy poco, aquí es todo lo contrario, pollo, una porción generosa y el arroz que le acompaña. Entonces, lavamos bien el pollo, picamos en trozos grandes y lo dejamos en una mezcla de miel, salsa inglesa, limón, sal, pimienta y una ramita de canela. Aparte con algunos huesos hacemos un caldo, además de apio españa, zanahoria, sal. En ese caldo hacemos el arroz, que lo hemos sazonado con cúrcuma, sal y pimienta, sin olvidar que lo sofreímos en mantequilla (poca), pimentón rojo y ajo. Se escurre el pollo y se medio sofríe para luego colocarlo en el arroz parar que se termine de cocinar.