Sabiduría 9, 13-18 ¿Quién comprende lo que Dios quiere?
Salmo responsorial: 89 Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
Filemón 9b-10. 12-17 Recíbelo, no como esclavo, sino como hermano querido
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Lucas 14, 25-33 El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío “En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar'. ¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”
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¿Qué hace falta para ser cristiano?
- Se bautiza a los niños recién nacidos y apenas se exige nada a sus padres.
- Una charlita preparatoria todo lo más
- Y Un vago compromiso de actuar en cristiano educando al niño según la ley de Dios y los mandamientos de la Iglesia.
- Antiguamente para ser discípulo de Jesús:
- Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo.
- Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. No se trata de hacer sacrificios o mortificarse, que se decía antes, sino de aceptar y asumir
- Cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.
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Libro de la Sabiduría
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Carta a Filemón
- Escrito muy breve de Pablo mientras estaba en prisión.
- Onésimo había huido de su patrón Filemón
- Al convertirse Pablo entiende que ha adquirido la libertad
- Invitándolo a que le dé a Onésimo perdón y libertad por ser una persona nueva.
Razones evangélicas para que nuca haya esclavitud |
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Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser mi discípulo
• Dios clama por la liberación de todo pecado que esclaviza a los hombres.
• Volver al trabajo, a la escuela después de unas vacaciones merecidas. Pero volver con ánimo.
• Comprar los útiles a los muchachos. El desayuno, el trajín…
Hay que amar lo que ama Dios. |
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Entresaquemos algunas frases
- “Te lo mando de vuelta a él, es decir, al hijo de mis entrañas”
- “Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú como hombre y como cristiano”
- Frases que en la Palabra todo lo hace nuevo.
- A los esclavos libres.
- A los dependientes los libera.
- A los que no ven más allá de su propio ombligo les abre al futuro.
- Pero sobre todo, les acerca a los demás.
Si nuestra vida no está operando estos cambios. La palabra ha dejado de operar en cada uno.
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En conclusión tres grandes renuncias
• Renunciar a la familia , es decir, a los afectos más hondos y humanos. Es verdad que la familia es la iglesia doméstica, la cuna de los valores, el nido donde nacemos. Pero Jesús pide un amor más grande que ése, porque puede llegar el momento en que, para escuchar la voz del Señor, haya que renunciar a los afectos familiares. También puede suceder que algún familiar quiera hacernos entrar por un sendero equivocado de la vida. Y la fidelidad al Señor exige romper algún vínculo familiar.
• Renunciar a nosotros mismos , y si fuera necesario, renunciar hasta a la propia vida. Puede llegar el momento en que haya que cargar una pesada cruz. La vida es lo más precioso que tenemos, el don más grande que nos ha concedido el mismo Dios. Y sólo por él, y porque lo amamos, podemos entregarla, tal cual él mismo lo ha hecho por nosotros en una cruz.
La tercera es renunciar a los bienes de la tierra, a los éxitos y a las glorias de este mundo . No son cosas malas, hasta nos pueden causar alegrías verdaderas, pero quien sigue al Señor sabe cuán frágiles son las riquezas que vienen y van, la fama que pasa muy rápido, las glorias que pronto se olvidan. Parece una ironía que las cosas por las que tanto luchamos pierden tan fácilmente su valor.
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| Plato Recomendado: |
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CHUPIN DE PESCADO
Limpiar el pescado, tirar la cabeza y la cola. Cortarlo en rodajas. Las papas se pelan y se cortan en rodajas finas. Cortar las cebollas, los tomates, los pimentones en rodajas finas. En una olla de fondo grueso cubrir el fondo con aceite y cuando esté este bien caliente, se doran las rodajas de cebolla y de pimentón y luego se apartan. Después manteniendo el fuego siempre a mínimo en el fondo se agrega una capa de rodajas de papas.
Cubrir con una capa de rodajas de pescado. Agregarle algo de los pimentones con las cebollas y las rodajas de tomates. Se esparcen unas gotas limón y se espolvorea levemente con sal orégano y pimienta a gusto. Repetir la acción cuantas veces sea necesario, siempre siguiendo el orden
Se tiene que terminar con las papas, los morrones,
cebollas los tomates. Al finalizar verter el vino.
Tapar y cocinar aprox. 35 minutos, destapar y comprobar si las papas están cocidas, tienen que estar mas bien duras,
apagar el fuego y dejar la olla tapada por uno 15 minutos
sin dejar que las papas se recocinen.
IMPORTANTE: El chapín está pronto en el momento que las papas se cocinaron, por eso es importante cortarlas finas .
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“Para seguir a Jesús hay que saber renunciar incluso, a la propia familia”
Padre Marcelo
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