Sabiduría 9, 13-19 ¿Qué hombre puede hacerse idea de lo que quiere el Señor?
Salmo 89 Tu has sido nuestro refugio, Señor.
Filemón 9-10.12-17 Recibe a Onésimo
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Lucas 14, 25-33 El que no renuncia a todo no puede ser mi discípulo. “ En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de ustedes si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran diciendo: Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo ustedes: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío”
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Érase una vez una mujer que caminando por las montañas encontró una piedra preciosa en un riachuelo. Al día siguiente se encontró con un viajero hambriento. Nuestra mujer abrió su bolsa para compartir la comida. El viajero que vio la piedra preciosa, lleno de avaricia, se la pidió y ella se la dio sin más. El viajero siguió su camino feliz, sabía que esa piedra preciosa tenía mucho valor y le iba a proporcionar mucho dinero. Unos pocos días después, el viajero volvió y le devolvió la piedra a la mujer. He estado pensando y vengo a devolverle su piedra y espero me dé algo mucho mejor. Déme lo que usted lleva dentro que le da el poder de desprenderse, sin más, de esta piedra preciosa.
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Reflexión
Se parece esta historia al evangelio.
Tener una joya es algo valioso
Pero lo más valioso está dentro de cada uno: en el corazón.
Eso que se llama libertad frente a las cosas y las personas.
Desprendimiento de las riquezas
La mirada limpia
La sabiduría para decidir.
Entonces, es el Espíritu Santo quien nos ayuda. |
No puede ser mi discípulo quien…
1. El que prefiere a su padre, a su madre…
2. El que no cargue con su cruz.
3. El que no renuncia a todos sus bienes.
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Mucho cuidado: hay un Jesús peligroso
- Pero también uno manso, dulce y comprensivo.
- Ya que escucharle y seguirle exige valentía y correr riesgos que el hombre corriente nunca alcanza a comprender.
- Nosotros preferimos uno sin azúcar, bajo en calorías.
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Hoy es diferente:
- Se prefiere un Jesús rebonitico, amable, simpático.
- No un Jesús ensangrentado y crucificado
- Epa cuidado con mis riquezas. Lo mejor es enriquecerse, robe si es posible para hacerse rico.
- Nada de cargar con la cruz. No lo mejor es disfrutar, gozar, beber.
- Nada de sacrificios.
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Sólo Jesús es modelo para nosotros.
Y hoy le escuchamos y nos dice: "No puede ser discípulo mío si…
Entonces, es necesario calcular
- Todo no puede ser a la ligera.
- Casemos a los muchachos: están embarazados.
- Es una vergüenza: botémoslo para la calle.
- Es mejor divorciarse: tiene otra mujer.
- Érase una vez un hombre que quería construir una casa en su campo y comienza a calcular los gastos…
- Hay que calcular los gastos.
- A aceptar el riesgo.
- A mantenernos firmes
Seguir a Jesús no es cuestión de un entusiasmo pasajero, de una repentina emoción, de una conversión superficial.
- Jesús nunca prometió fama, éxito, poder.
- Todo lo contrario: riesgos, aventura, renuncias, cruz.
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Caracolitos sabrosos |
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Hacemos una salsa. Caldero aceite, cebolla, ajo, pimentón, apio españa se deja sofreír y agregamos la carne molida mitad de res, mitad de cochino. Aparte pico tomate en pedazos muy pequeños y llevo a la licuadora dos latas de tomate pelado. Se lo agrego al caldero, además, con sal, pimienta y dejo cocinar a fuego lento. Hasta que vaya tomando cuerpo. Aparte tengo picado suficiente albahaca que la coloco al final y le apago para que repose y de inmediato pongo el agua a hervir para hacer los caracolitos.
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