18/09/04 |
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¿Serán
los Medios o será el Departamento de Estado? |
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Iván
Olaizola D’Alessandro |
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De acuerdo con lo
que uno oye de parte del régimen y en especial del jefe supremo
y máximo líder de esta revolución todo lo que ocurre
en el país, de males por supuesto, es culpa de los medios de
comunicación social privados y del gobierno norteamericano. Lo
ocurrido en abril del 2002, la huelga cívica de finales de ese
año, la huelga petrolera, las protestas, las machas gigantescas,
los cacerolazos, el firmazo, el reafirmazo, el fraude, todo ello ha
sido, según el régimen, promovido y patrocinado por esos
medios con el apoyo total del gobierno de Washington. Y, lógicamente,
las consecuencias que se han desprendido de esos eventos también
hay que cargárselo, según el régimen repito, a
esos dos factores cuyos siniestros ejecutores han sido la Coordinadora
Democrática y la oposición golpista agrupada en ella.
Bajo esas premisas la grave crisis que atraviesa el país desde
hace ya mas de un lustro es solo culpa de esa conjunción maléfica
de medios-Casa Blanca-CD. La crisis política, el deterioro social
y moral, la alta corrupción gubernamental, la inmensa inseguridad,
el alto desempleo y costo de la vida, la inflación, el deterioro
de los servicios de educación y salud y demás males que
en la actualidad aquejan a la república solo tienen como culpable
a los elementos señalados. Ese ha sido el discurso oficial del
régimen revolucionario, en especial del comandante comunicador
que funge como jefe de todos los poderes públicos, lo cual ha
generado una matriz de opinión en ese sentido dando la sensación
de que mucha gente lo ha dado como cierto. Oh Goebbels. Las diversas situaciones que me contaron esos jóvenes sobre sus penurias y vicisitudes, tales como el tiempo que tienen de graduados sin poder resolver las más elementales necesidades de un profesional cualquiera. El tener que casarse sin casa o tener que aguantar las ganas. El andar a patitas o en colectivos. No tener empleo alguno, o solo hacer tiritos y matar tigres y en el mejor de los casos desempeñar funciones o tareas muy distantes del titulo profesional obtenido. El sentirse descalificados para optar a un cargo en el aparato gubernamental por haber firmado para solicitar el RR. Ver como incapaces, sin calificación alguna, por el solo hecho de ser revolucionarios ocupan los cargos que deberían ocupar ellos. Haber sido atracados, robados, heridos o maltratados por malandros, miembros de círculos violentos o por funcionarios de seguridad del estado. El tener noticia cierta de familiares, amigos, colegas, vecinos o conocidos que han sufrido los desmanes de la inseguridad, la violencia, el atropello. Oír como el teniente coronel se burla de los que han podido superarse a fuerza de sacrificios por el solo hecho de no ser parte del proceso. Ver como se divide el país y el odio entre los venezolanos se hace cada vez más radical. En fin sentir como sus esperanzas se alejan y el futuro se hace mas incierto. Al final de esta conversa me surgió nuevamente la interrogante ¿será verdad que los culpables de esta situación son los medios y el Departamento de Estado? O será mas bien el teniente coronel felón, jefe de esta incomprensible y disparatada revolución, el principal y único responsable de toda esta pesadilla? Se oyen opiniones. Iolaizola@cantv.net |