El documento del laicado venezolano expresa su “rechazo absoluto a la campaña de persecución y descrédito que, de manera perversa, se realiza contra nuestra Iglesia, especialmente en la persona de los miembros de la Conferencia Episcopal y, en particular, de su Presidente”; y señalan que los ataques buscan “minar la confianza en nuestra Jerarquía”.
Los líderes laicos expresan además su “plena solidaridad e identificación con nuestra Iglesia, con Monseñor Baltazar Porras y la Conferencia Episcopal, y con sus valientes mensajes de verdad, justicia y libertad, de defensa de los derechos humanos, de reconciliación y perdón”.

El breve documento exhorta finalmente a todos los bautizados a que asuman su responsabilidad cristiana que “implica y exige la búsqueda del bien común, el respeto de la verdad y de la libertad, el compromiso con la justicia, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos, la vivencia de la reconciliación, el perdón y la fraternidad, la coherencia de vida con los valores fundamentales del Evangelio, para alcanzar la paz que todos los hombres de buena voluntad anhelamos”.