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1. La víspera de Pentecostés
2. Pentecostés


Víspera…

Vigilia de Pentecostés

  1. Cartelera: Espíritu Santo: Danos tu luz.
  2. Se han realizado todas las invitaciones (Grupos, sectores, fieles en general)

A. Rosario Iluminado (Misterios Gloriosos)

  • 545:00 p.m. sábado 26 de mayo
  • Micrófono en el centro del templo. Junto al cirio Casual encendido
  • Cada misterio es presentado por tres personas. Una lo anuncia. Otra lo frece y la otra lleva un velón de colores que presenta y coloca en un lado del rosario, que está en el centro del altar encima de una tela y un adorno de flores. En el siguiente orden Niños (3) Jóvenes (3) Señoras (3) Señores (3) Ancianos (3) A cada persona un encargado toma luz del cirio y le enciende el velón a la hora del ofrecimiento.

1º LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. (Jn. 11, 25) Y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. (Jn. 11,26) Padrenuestro y diez avemarías.

2º. LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo. (Mt. 82, 20) Y, en tanto que los bendecía, se apartó de ellos y fue elevándose al Cielo. (Lc. 24, 51) Padrenuestro y diez avemarías.

3º. LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo local. Y se oyó de repente un estruendo, que venía del cielo, como de una ráfaga de viento que sopla con furia. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse. (Hch. 2, 1-4) Padrenuestro y diez avemarías.

4º. LA ASUNCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

Entonces se abrió el templo de Dios que está en el cielo, y hubo relámpagos, y estrépito, y truenos. Apareció una grandiosa señal en el cielo: una Mujer vestida del sol. (Ap. 12, 1) Con la luna bajo sus pies, y con una corona de doce estrellas en la cabeza. (Ap. 12, 1) Toda espléndida, la Hija del Rey, va adentro con vestido en oro recamado. Padrenuestro y diez avemarías.

5º. LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

¿Quién es ésta que surge cual aurora, bella como la luna, refulgente como el sol? (Cant. 6, 10) Dichosos los que guardan mis caminos. Dichoso el hombre que me escucha velando ante mi puerta cada día. (Prov. 8, 33-34). Avemaría. Padrenuestro y diez avemarías.

B. Se reparten las hojas con la oración… Ven Espíritu Santo Creador

Ven Espíritu Santo Creador ven a visitar el corazón
y llena con tu gracia viva y eficaz nuestras almas,

que tú creaste por amor.

Tú, a quien llaman el gran consolador,
don del Dios altísimo y Señor,
eres vertiente viva, fuego que es amor,
de los dones del Padre, el dispensador.

Tú Dios que plenamente se nos das dedo de la mano paternal,
eres tú la promesa que el Padre nos dio;
tu palabra enriquece hoy nuestro cantar.
Los sentidos tendrás que iluminar,
nuestro corazón inflamarás y nuestro cuerpo frente a toda tentación
con tu fuerza constante ven a reafirmar.

Aparte de nosotros la opresión.

tu paz danos pronto, sin tardar;
y, siendo tú nuestra guía, nuestro conductor,
evitemos así cualquier error o mal.

Danos a nuestro Padre conocer a Jesús, el Hijo comprender,
y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor

te creemos con sólida y ardiente fe. Amén.

C. Canto Espíritu Santo

D. Oración Colecta. Oremos:

Dios eterno y todopoderoso, que quisiste consumar el misterio de la muerte, resurrección y ascensión de tu Hijo, con la venida del

Espíritu Santo, renueva el prodigio de Pentecostés y haz que todos los pueblos de la tierra superen con tu amor sus diferencias y te reconozcan como Padre. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

E. Lecturas

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos 8, 22-27

Hermanos: Sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque, ¿cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia. El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen. (Silencio…)

Palabra de Dios.

 

Salmo 103. Vamos a repetir: Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza.

Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto.

Todos: Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

¡Qué numerosas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con maestría! La tierra está llena de tus creaturas. Bendice al Señor, alma mía.

Todos: Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Todos los vivientes aguardan que les des de comer a su tiempo; les das el alimento y lo recogen, abres tu mano y se sacian de bienes.

Todos: Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra.

Todos: Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Canto:

Lectura del santo Evangelio según san Juan 7, 37-39

El último día de la fiesta, que era el más solemne, exclamó Jesús en voz alta: “El que tenga sed, que venga a mí; y beba, aquel que cree en mí. Como dice la Escritura: Del corazón del que cree en mí brotarán ríos de agua viva”. Al decir esto, se refería al Espíritu Santo que habían de recibir los que creyeran en él, pues aún no había venido

F. Homilía

G. Oración de los fieles

Celebrante: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.

A cada petición vamos a responder: Danos, Señor, de tu Espíritu.

  • Ven, Espíritu Santo, por tu don Sabiduría, concédenos la gracia de apreciar y estimar los bienes del cielo y muéstranos los medios para alcanzarlos. Oremos
  • Ven, Espíritu Santo, por tu don de Entendimiento, ilumina nuestras mentes respecto a los misterios de la salvación, para que podamos comprenderlos perfectamente y abrazarlos con fervor. Oremos.
  • Ven, Espíritu Santo, por tu don de Consejo, inclina nuestros corazones a actuar con rectitud y justicia para beneficio de nosotros mismos y de nuestros semejantes. Oremos.
  • Ven, Espíritu Santo, por tu don de Fortaleza, fortalécenos con tu gracia contra los enemigos de nuestra alma, para que podamos obtener la corona de la victoria. Gloria...
  • Ven, Espíritu Santo, por tu don de Ciencia, enséñanos a vivir entre las cosas terrenos para así no perder las eternas. Oremos.
  • Ven, Espíritu Santo, por tu don de Piedad, inspíranos a vivir sobria, justa, y piadosamente en esta vida, para alcanzar el cielo en la otra vida. Oremos.
  • Ven, Espíritu Santo, por tu don de Temor de Dios, hiere nuestros cuerpos con tu temor para así trabajar por la salvación de nuestras almas. Oremos.

Celebrante:

Oh Dios, que has unido las naciones en la confesión de tu nombre, concédenos que los que han renacido por el agua del bautismo, tengan la misma fe en sus corazones y la misma piedad en sus acciones. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Ofertorio

Canto:

Oración obre las ofrendas

Que tu Espíritu santificador descienda, Señor, sobre estos dones e inunde de amor a tu Iglesia para que ésta pueda ser, en medio del mundo, tu signo y tu instrumento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Prefacio

El misterio de Pentecostés

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo,

Dios todopoderoso y eterno.

Porque tú, para llevar a su plenitud el misterio pascual, has enviado hoy al Espíritu Santo sobre aquellos a quienes adoptaste como hijos al injertarlos en Cristo, tu Unigénito.

Este mismo Espíritu fue quien, al nacer la Iglesia, reveló a todos los pueblos el misterio de Dios y unió la diversidad de las lenguas en la confesión de una misma fe.

Por eso, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

Plegaria de la Reconciliación I

Canto de la paz.

Cordero

Comunión

Canto de Comunión

Oración después de la Comunión

Oremos: Que el sacramento que hemos recibido, nos comunique, Señor, el fuego del Espíritu Santo que infundiste a tus Apóstoles el día de Pentecostés. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Monición de despedida:

Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres. Gracias a Todos por su asistencia y participación. Mañana será el gran día. Esperémosle con mucha fe y esperanza. Que el Espíritu Santo, en todos, despierte amor para servir en el Señor.

Ven Espíritu Santo Creador

Ven Espíritu Santo Creador ven a visitar el corazón
y llena con tu gracia viva y eficaz nuestras almas,

que tú creaste por amor.

Tú, a quien llaman el gran consolador,
don del Dios altísimo y Señor,
eres vertiente viva, fuego que es amor,
de los dones del Padre, el dispensador.

Tú Dios que plenamente se nos das dedo de la mano paternal,
eres tú la promesa que el Padre nos dio;
tu palabra enriquece hoy nuestro cantar.
Los sentidos tendrás que iluminar,
nuestro corazón inflamarás y nuestro cuerpo frente a toda tentación
con tu fuerza constante ven a reafirmar.

Aparte de nosotros la opresión.

tu paz danos pronto, sin tardar;
y, siendo tú nuestra guía, nuestro conductor,
evitemos así cualquier error o mal.

Danos a nuestro Padre conocer a Jesús, el Hijo comprender,
y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor

te creemos con sólida y ardiente fe. Amén.

Ven Espíritu Santo Creador

Ven Espíritu Santo Creador ven a visitar el corazón
y llena con tu gracia viva y eficaz nuestras almas,

que tú creaste por amor.

Tú, a quien llaman el gran consolador,
don del Dios altísimo y Señor,
eres vertiente viva, fuego que es amor,
de los dones del Padre, el dispensador.

Tú Dios que plenamente se nos das dedo de la mano paternal,
eres tú la promesa que el Padre nos dio;
tu palabra enriquece hoy nuestro cantar.
Los sentidos tendrás que iluminar,
nuestro corazón inflamarás y nuestro cuerpo frente a toda tentación
con tu fuerza constante ven a reafirmar.

Aparte de nosotros la opresión.

tu paz danos pronto, sin tardar;
y, siendo tú nuestra guía, nuestro conductor,
evitemos así cualquier error o mal.

Danos a nuestro Padre conocer a Jesús, el Hijo comprender,
y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor

te creemos con sólida y ardiente fe. Amén.