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1. Introducción:
“...la Iglesia no se detiene en el umbral del cementerio, sino que va más allá, guiando y sosteniendo la esperanza del Pueblo de Dios con la luz de las oraciones de sufragio, que pueden establecer una mediación entre nosotros y las almas de los fieles difuntos.”

Juan Pablo II

Es mejor vivir que morir.
Pero, si hay que morir. Se debe morir en gracia de Dios.
Frente al regalo de la vida por parte de Dios, todos, sin excepción, no podemos usarla a nuestro antojo, pues ella, es un regalo que siempre le pertenecerá a Dios.
Pero… resulta que, somos muchos, los que no sabemos afrontar la vida. Porque los problemas de cada día están desgastando y debilitando, a tal punto, que hacen sucumbir a las personas llevándolas a la desesperación. DE ahí las personas que se quitan la vida en momentos de mucha tristeza.

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