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6. Estar en despiertos. Sábado Santo
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LA SANTA SEMANA SANTA

“Un tiempo de Dios para reflexionar y vivir la Pascua”

SABADO SANTO. Vigilia Pascual. Por la Cruz a la luz. Esta noche es de vela ante el Señor. Mantengamos encendidas las lámparas esperando al Señor.
En todos los templos la celebración será a las 10 de la noche.
Marcos 16,1-7 De una terrible noche a una claridad de amor. Cristo no está muerto. Vive y para siempre.
Con el sábado santo concluye la Semana Mayor. Del dolor y la oscuridad pasamos a ver a un Jesucristo deslumbrante, Rey de Reyes. Comienza la Pascua con el Domingo de Resurrección, y llega la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, al momento cúspide en el calendario litúrgico. Jesús ha muerto por nosotros, pero ha resucitado abriéndonos las puertas del Cielo.
Todos lloraban por haberlo visto en la cruz. Pero, unas mujeres, encabezadas por la Magdalena, no se resignaron en una tristeza de un simple recuerdo. Ellas lo buscaban y como el que busca encuentra, lo hallaron. Gritan que vayamos a Galilea para volver a comenzar. Dejaron la tristeza y los comentarios frustrantes y se lanzaron a la unidad en la vida con la fuerza del resucitado.
En esta hermosa ceremonia de esperanza y amor consta de las siguientes partes:
* LUCERNARIO: Bendición del fuego, Procesión y Pregón Pascual.
* LA VIGILIA: La Iglesia proclama y medita las maravillas que Dios ha hecho con su pueblo.
* LITURGIA BAUTISMAL: nuevos discípulos se incorporan en el seguimiento de Jesús y Renovación del compromiso bautismal por parte de los fieles.
* LITURGIA EUCARISTICA: Es la Eucaristía más importante de todas las celebradas en el Año Litúrgico.
Esta Vigilia Pascual es también la celebración más importante de todo el Calendario cristiano.
Celebramos con mayor esplendor y fervor porque creemos que Cristo ha resucitado, vive y está presente entre nosotros. Cristo es la luz que nos guía a la vida.
El Bautismo que recordamos nos invita, una vez más, a sumergirnos en Cristo para vivir abiertos a su luz, a su palabra y a su gracia sacramental.