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Biografía


Biografía

El llamado "Apóstol de las gentes", es decir, de las naciones, no conoció a Jesús durante su vida terrena en Jerusalén o por los caminos de Galilea, como los Doce apóstoles. Es el primero que tuvo como experiencia sólo la del Resucitado, la misma que tendrán luego todos los cristianos. Este judío nacido en Tarso (hoy Turquía oriental), que recibió del rabino Gamaliel el Viejo una enseñanza rigurosa de la Ley y que es un ciudadano romano, recibe como misión concreta la de ir a predicar la Palabra de Dios a todos los hombres: primero en Antioquía y en Asia menor, luego en Grecia y Roma. Con Pablo, en pocos años y de modo ardiente, "la ley sale de Sión y la palabra de Dios de Jerusalén", como había profetizado Miqueas (4,2). Y "sale" con un doble sentido del término. Pablo va a dar testimonio de las enseñanzas de sus padres y de lo que ha experimentado: ¡Cristo ha resucitado!.

Pablo es el personaje mejor conocido de la primera generación cristiana, tanto por las Cartas que escribió (siete reconocidas como indudablemente auténticas en sentido estricto), como por la historia de su vida, que narra Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Para nosotros, sus Cartas son una fuente excepcional. Su figura, sin embargo, sigue siendo algo misteriosa. Por una parte, estas Cartas conciernen solamente unos quince años de su vida. Por la otra, los Hechos que refieren su trayectoria fueron escritos veinte años después de su muerte, con el tono apologético de la época. Daremos, pues, preferencia a los datos que se hallan en las Cartas de Pablo y a su cronología, que coincide mayormente con la duración de sus desplazamientos (por ejemplo, la fecha del "Concilio de Jerusalén").

Es probable que Pablo tuviera unos diez años menos que Jesús.