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El cardenal Bergoglio dio normas para el Año Paulino


El cardenal Bergoglio dio normas para el Año Paulino

La Vicaría Episcopal de Pastoral, de la arquidiócesis de Buenos Aires, que en nombre del Arzobispo preside monseñor Eduardo García, obispo auxiliar y pro-vicario general, dio a conocer el rito y el guión para las misas del fin de semana, con el anuncio del comienzo del Año Paulino y el anuncio de la Indulgencia Plenaria para ese día que puede alcanzarse en todas las celebraciones.

     Los siguientes son los lugares para alcanzar el don de la Indulgencia en este año dispuestos por el Arzobispo de Buenos Aires: Iglesia Catedral (Rivadavia y San Martín), parroquias San Gabriel Arcángel (Av. Rivadavia 9625), San Pablo Apóstol (Alvarez Thomas 799), y San Antonio María Zaccaría a cargo de la Orden de Clérigos Regulares de San Pablo (Montes de Oca 1808); el Oratorio San Pablo Apóstol, del Instituto Hijas de San Pablo (Av. Nazca 4249) y el Oratorio del Colegio San Pablo (Pacheco de Melo 2300).

 

Guión y gesto para la solemnidad de San Pedro y San Pablo

     El guía introduce la celebración diciendo: Celebramos hoy la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, dos grandes columnas de la Iglesia que se entregaron de manera incondicional para dar a conocer a Jesús, incluso hasta llegar a morir por El. Son dos gigantes en la fe que se complementan mutuamente y le dan forma a la misión de la Iglesia. Hoy especialmente unidos a Benedicto XVI comenzamos el Año de San Pablo en el dos mil aniversario de su nacimiento. Profundicemos su vivencia de Cristo, imitemos su ardor misionero y por especial deseo del Santo Padre oremos y trabajemos este año por la unidad de los cristianos. En este día podemos alcanzar el don de la Indulgencia Plenaria ofrecida por el Papa a toda la Iglesia.

Después del saludo inicial el celebrante dice: Queridos hermanos, con gran alegría les anuncio el inicio de este año de gracia celebrando a San Pablo Apóstol de Jesucristo. En él profundizaremos sus enseñanzas y con nuestra oración y empeño trabajaremos por la unidad de los cristianos. Pongamos nuestra mirada y nuestro corazón en el Apóstol de los gentiles y alabemos a Dios por su figura.

Rito Penitencial

     El celebrante dice: Al iniciar este tiempo jubilar en el que la Iglesia nos ofrece el don de la Indulgencia Plenaria , pongamos nuestro corazón en manos de Dios para que perdonándonos los pecados libremos de todo obstáculo nuestro camino de purificación interior. Para alcanzar este don dispongamos nuestro corazón con sentimientos de verdadero arrepentidos de las faltas pasadas, recibamos el sacramento de la confesión en estos días siguientes, participemos de la sagrada Comunión y recemos por las intenciones del Papa que nos concede esta gracia.

Oración Universal

     A cada intención rezamos juntos: Bendice, Señor, a tu Iglesia.

  • Recemos para que Jesús que rogó por Pedro para que no se apagara su fe, dé firmeza a la fe de tu Iglesia. Oremos al Señor.
  • Oremos por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI para que en este día del Pontífice reciba el amor de toda la Iglesia y lo vuelque en servicio generoso para la comunión.
  • Pidamos para que este Año Paulino nos colme de gracia y nos impulse a predicar a Cristo crucificado.
  • Jesús resucitado que se apareció a Simón Pedro y se reveló a Saulo, ilumine nuestras mentes para que confesemos su nombre y podamos en su amor construir una Patria de hermanos.
  • Cristo que eligió al apóstol Pablo para que anunciara su nombre a los paganos, haga de nuestras comunidades verdaderos mensajeros del Evangelio.
  • Recemos para el Señor Jesús que misericordiosamente perdonó las negaciones de Pedro, perdone también nuestras culpas y pecados.


Acción de gracias para después de la comunión

     En el silencio después de la comunión el guía puede decir para ayudar a la acción de gracias de todos

“Bendito sea, Dios, Padre nuestro, Dios de los apóstoles, por habernos llamado a la fe e tu pueblo la Iglesia, que has cimentado sobre Cristo y sobre la palabra y el testimonio de los Apóstoles a quienes El eligió como sucesores suyos. Te alabamos hoy con estos testigos del Evangelio y columnas de la Iglesia, que fueron los apóstoles Pedro y Pablo. Concédenos, Señor, responder a tu elección de amor para colmar las esperanzas depositadas en esta hora del mundo, para mostrar tu rostro auténtico a nuestros hermanos los hombres, para irradiar la luz del evangelio de Cristo en torno nuestro, para presentar ante el mundo el rostro joven de tu Iglesia.  Amén.