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Para Animar la Eucaristía
   

Misa de los Jueves

 

 

•  Misa de Sanación

•  Jueves 16 de agosto

•  Hoja de cantos

•  Jueves 16 de agosto

 

  1. Ambiente musical desde las 5 de la tarde
  2. 5:30 p.m. Motivación: Nancy y Emira. (invitar a la gente a confesarse, a escribir su oración y colocarla en la cesta, hacer oración de encuentro con el Señor
  3. Repartir hojas de cantos
  4. Repartir oraciones
  1. Canto de entrada: Sólo a ti Señor (6:00 p.m.)
  2. Monición de entrada: Nancy: Jesús nos dice esta tarde: Vengan a mí, todos ustedes que están agobiados y llevan cargas pesadas--y yo los aliviaré. Venimos a esta misa, cada uno de nosotros, con ciertos pesos sobre nuestros hombros. Hay personas que han perdido un ser querido, otros que están enfrentando problemas económicos, otros que tienen problemas familiares, quizás con un hijo que se ha desviado del camino de la fe.

Nuestros problemas son variados, pero hay un peso que todos tenemos. Son las ofensas, las heridas que hemos sufrido en el transcurso de nuestra vida. Algunos tienen heridas bien graves y profundas, por ejemplo el haber sufrido un abuso sexual cuando niño, un recuerdo muy triste desde la adolescencia. Otros quizás no tan fuertes, pero reales--y el dolor puede estar en nuestro corazón por largo tiempo, incluso puede ser olvidado y luego recordado en cierto momento. Se llama resentimiento, porque uno no solamente siente la ofensa, sino sentirla otra vez--resentirla. Dejemos todo esto en manos de Dios.

  1. Canto: Ilumíname Señor
  2. Oración de sanación:

Padre de bondad, Padre de amor, te bendigo, te alabo y te doy gracias porque por amor nos diste a Jesús.

Gracias Padre porque a la luz de tu Espíritu comprendemos que él es la luz, la verdad y el buen pastor, que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.
Hoy, Padre, quiero presentarte a estos hijos tuyos, que conoces por su nombre. Te los presento, Señor, para que Tú pongas tus ojos de Padre amoroso en su vida.
Tú conoces su corazón y conoces las heridas de su historia. Tú conoces todo lo que él ha querido hacer y no ha hecho. Conoces también lo que hizo o le hicieron lastimándolo.
Tú conoces sus limitaciones, errores y su pecado. Conoces los traumas y complejos de su vida.

Hoy, Padre, te pedimos que por el amor que le tienes a tu Hijo, Jesucristo, derrames tu Santo Espíritu sobre estos hermanos para que el calor de tu amor sanador, penetre en lo más íntimo de su corazón.

Tú que Sanas los corazones destrozados y vendas las heridas sana a estos hermanos, Padre. Entra en ese corazón, Señor Jesús, como entraste en aquella casa donde estaban tus discípulos llenos de miedo. Tú te apareciste en medio de ellos y les dijiste: "paz a vosotros". Entra en estos corazones y dales tu paz. Llénalos de amor.
Sabemos que el amor echa fuera el temor. Pasa por su vida y sana su corazón.

Te doy gracias, Padre, por lo que estás haciendo hoy en su vida. Te damos gracias de todo corazón porque Tú nos sanas, porque tu nos liberas, porque Tú rompes las cadenas y nos das la libertad.

Gracias, Señor, porque somos templos de tu Espíritu y ese templo no se puede destruir porque es la Casa de Dios. Te damos gracias, Señor, por la fe. Gracias por el amor que has puesto en nuestros corazones. Qué grande eres Señor! Bendito y alabado seas, Señor.

  1. Canto: Espíritu de Dios
  2. Ritos iniciales…
  1. Rito del perdón: (Fanny)

•  Señor no podemos seguir en el odio. El odio nos hace daño y daña a los demás. Perdón, Señor perdón.

•  Coro: (canta Señor ten piedad)

•  Señor, todo resentimiento quema por dentro y nos hace decir cosas muy malas: groserías, maldiciones, gritos, y hasta damos golpes y patadas. Pidámosle a Dios su paz, su gracia y su perdón. Perdón, Señor perdón.

•  Coro: (canta Cristo ten piedad)

•  Señor, muchas veces los caprichos, la angustia y la tristeza nos apartan de tu amor, entonces, buscamos la venganza, el aislamiento y caemos en depresiones. Todo esto nos hace sentir muy mal y hacemos que los demás se sientan también mal. Perdón, Señor perdón.

•  Coro: Renuévame

  1. Lecturas

•  Josué 3,7-10.11, 13-17 : Conocerán que un Dios vivo está en medio de ustedes

•  Salmo responsorial 113 Bendigamos al Señor (cantado)

•  Evangelio Mateo 11,28-30 “Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados, y yo les haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontrarán descanso para sus almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

  1. Predicación
  2. Oración de los fieles
  3. Ofrendas (Se escogen dos personas para imponerles las manos y presentarlas al altar de Dios)
  4. Coro: Cuando escuches la voz
  5. Ofertorio
  6. Consagración
  7. Coro: Tan cerca de mí
  8. Coro: Santo
  9. Doxología Cantado
  10. Monición de la paz (Después de la doxología) Emira: Vivir en soledad es un grave peligro y es sentir que la vida no tiene ni salida, ni mucho menos familia. Perdonar es el primer paso hacia la sanación. Perdonar es el camino de la sanación. Es el momento de encontrarnos y desearnos la paz. Les invito, en nombre del Señor Jesús a darnos el abrazo de la paz.
  11. Coro: Cordero de Dios
  12. Coro: Espíritu Santo ven. Es el dejar marchar la dureza que se tenía hacia una persona; soltando todas esas cosas que abrigábamos contra esa persona y soltándola de ese vínculo. Perdonar es un proceso que dura toda la vida y se va recibiendo la gracia en cada momento.
  13. Comunión
  14. Coro: Me haz seducido Señor. Te Seguiré
Oración y bendición

•  Hoja de Cantos:

Canto de entrada:

1. Sólo a ti Señor

Quererte sólo a ti Señor,
Quererte sólo a ti Señor,
Quererte sólo a ti Señor,
Y no mirar a tras.

Seguir tu caminar Señor
Seguir sin descansar Señor
Postrado ante tu altar Señor
Y no mirar atrás.

El pan que tu nos das Señor
El pan que tu nos das Señor
El pan que tu nos das Señor
Nos da inmortalidad.

Amarte sólo a ti Señor
Amarte sólo a ti Señor
Amarte sólo a ti Señor
Es verte sólo a ti

2. ILUMINAME SEÑOR

1.- Ilumíname, Señor, con tu Espíritu.
Transfórmame, Señor, con tu Espíritu.
Ilumíname, Señor, con tu Espíritu.
Ilumíname y transfórmame, Señor.

Y DÉJAME SENTIR
EL FUEGO DE TU AMOR
AQUÍ EN MI CORAZÓN, SEÑOR. (bis)

2.- Resucítame, Señor, con tu Espíritu.
Conviérteme, Señor, con tu Espíritu.
Resucítame, Señor, con tu Espíritu.
Resucítame y conviérteme, Señor.

3.- Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu.
Consuélame, Señor, con tu Espíritu.
Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu.
Fortaléceme y consuélame, Señor

3. ESPIRITU DE DIOS.

Espíritu de Dios toma mi vida,
Toma mi alma,
Toma mi ser. (Bis)

Lléname, lléname, lléname
De tu presencia, lléname, lléname
De tu poder lléname, lléname.
De tu amor.
Espíritu de Dios.

4. Renuévame

Renuévame, Señor Jesús
Ya no quiero ser igual,
Renuévame, Señor Jesús
Pon en mí tu corazón.
Porque todo lo que hay dentro de mí,
Corazón,
Necesita ser cambiado, Señor;
Porque todo lo que hay
dentro de mi corazón,
necesita ser cambiado.

5. Bendigamos al Señor

Bendigamos al Señor
Que nos une en caridad
Y nos nutre con su amor
En el pan de la unidad.
Oh Padrenuestro.

Conservemos la unidad
que el maestro nos mandó:
Donde hay guerra que haya paz
Donde haya odio que haya amor
Oh Padrenuestro.

El Señor nos ordenó
Devolver el bien por mal,
Ser testigos de su amor
perdonando de verdad
Oh Padrenuestro

6. CUANDO ESCUCHES LA VOZ

Cuando escuches la voz del Señor
Él está hablando a tu corazón.
No te resistas, ni quieras seguir como un rebelde.

Entra Jesús. Toma mi vida.
Toma mi ser
Es para ti
Y entre sus brazos
Hazme sentir cuanto me amas. (Bis)

Porque él está a la puerta esperando
A que le abras tu corazón
Para morir y vivir junto a ti
Toda la vida.

7. Tan cerca de mí

Tan cerca de mí.
Tan cerca de mí
Que hasta lo puedo tocar
Jesús está aquí. (Bis)

8. Espíritu Ven

Espíritu Santo ven, ven
Espíritu Santo ven.
Espíritu santo ven, ven
en el nombre del Señor.
Acompáñame, ilumíname, toda mi vida.
Acompáñame, ilumíname.
Espíritu Santo ven (bis)

9. ME HAZ SUDUCIDO SEÑOR

Señor no soy nada,
porque me haz llamado,
haz pasado por mi puerta y bien sabes
que soy pobre
y soy débil
Porque te haz fijado en mí.

Me haz seducido Señor
Con tu mirada
Me haz hablado al corazón
Y me haz querido
Es imposible conocerte y no amarte.
Es imposible amarte y no seguirte.
Me haz seducido Señor.

Señor, yo te sigo
Y quiero darte lo que pides,
Aunque hay veces que me cuesta darlo todo.
Tu lo sabes yo soy tuyo
Camina Señor junto a mí

Me haz seducido Señor…

10. TE SEGUIRÉ

Donde quiera que vaya
Siempre te seguiré.
De la mano,
De lejos yo te seguiré.
En lo negro y el color,
En el amor y en el desamor
Donde quieras que vayas
Yo te seguiré.

Con mis penas sobre mi espalda
Te seguiré.
No me pesa esa carga
Yo la llevaré.
Soy capaz de cambiar mi vida
Para que sigas amándome
Donde quieras llevarme
Yo te seguiré.

Te seguiré, mi Dios te seguiré.
Siempre te amé y te amo y te amaré.
En la alegría o en la tristeza
En el amor y en el desamor
Porque eres la luz de mi vida
Te seguiré (Bis)

En la calma o en la locura
Te seguiré.
Si me pides dulzura
Yo te la daré
Soy capaz de cambiar mi vida
para que sigas amándome.
Donde quieras llevarme

Yo te seguiré.

ORACION DE SANACIÓN POR UN NIÑO ENFERMO

Había en Cafarnaúm un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Cuando oyó aquel que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a él y le rogó que descendiera y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir. Jesús le dijo: “Vete, tu hijo vive”. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

(Jn 4, 46-53)

(Un momento de silencio para que la Palabra de Dios con su poder penetre en su corazón y se sienta movido a un acto de fe carismática: Dios Puede hacerlo otra vez)

Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprender la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a (nombre con fe al niño/a enfermo)

Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo.

(Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: "con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión...")

Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad

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