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Para Animar la Eucaristía
   

 

Solemnidad de la Natividad del Señor, misa del día

  • Las personas bien vestidas y con trajes de fiesta
  • Damos unos números (adultos y niños) para una rifa. Regalos.
  • Recibir a la gente en la puerta y acomodar a los niños
  • Debe prepararse un lugar para que el pesebre viviente se vista.
  • Hacer recorrido de la procesión con el pesebre y el niño después de la misa
  • Obsequios al pesebre viviente (con la ayuda de la pastoral social)

Monición de entrada:

Les anunciamos, hermanas y hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; escúchenla con corazón gozoso: Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra e hizo al ser humano a su imagen y semejanza; y miles y miles de años desde que cesó el diluvio y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris, signo de alianza y de paz.

En el año 752 de la fundación de Roma; en el año 42 del imperio de Octavio Augusto, mientras sobre la tierra reinaba la paz, en la sexta edad del mundo, hace 2007 años, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada, de María Virgen, esposa de José, de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del eterno Padre y hombre verdadero, llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que la humanidad esperaba.

Alegrémonos y hagamos fiesta. Celebremos la buena noticia, la mejor noticia de toda la historia, del mundo y de la humanidad.

Coro: Niño Lindo (1)

Sacerdote. Ritos iniciales

Rito penitencial. Sacerdote: La luz ha brillado en las tinieblas, pero las tinieblas no la han recibido: reconozcámoslo con humildad.

Monitor:

Tú, que siendo rico, te hiciste pobre por nosotros: Señor, ten piedad.

Tú, que siendo de condición divina, te despojaste de tu rango: Cristo, ten piedad.

Tú, que siendo Hijo, aprendiste a obedecer y así te convertiste en causa de salvación para todos: Señor, ten piedad

Sacerdote: En un pesebre humilde y pobre de Belén, Dios se ha hecho carne de nuestra carne; acariciado por el amor de la Virgen María y San José, Jesús se presenta en la pequeñez de un niño que sonríe. El tiempo ha llegado a su plenitud, la salvación ya ha llegado. Es el Dios del amor. Como los ángeles lo hicieron con los pastores, cantemos nosotros ahora al mundo entero, que Dios nos ha enseñado su gloria al enviarnos a su Hijo amado.

Coro: Gloria y se tocan las campanas

Oración Colecta: Dios nuestro, que de modo admirable creaste al hombre a tu imagen y semejanza, y de modo más admirable lo elevaste con el nacimiento de tu Hijo, concédenos participar de la vida divina de aquél que ha querido participar de nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

Lecturas.

•  Isaías 52, 7-10

•  Salmo 97 Toda la tierra ha visto al Salvador.

•  Hebreos 1, 1-6

•  Coro: Campana sobre campana (2)

•  Juan 1, 1-18 “En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. El era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron. Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino testigo de la luz. Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció. Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios. Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo”

•  Predicación

•  Coro: Campana sobre campana (2)

•  Oración de los fieles

Ofertorio.

•  Ofrendas

•  Coro: De contento (3)

•  Oración sobre las Ofrendas: Acepta, Señor, en la fiesta solemne de la Navidad , esta ofrenda que nos reconcilia contigo de un modo perfecto, y encierra en sí la plenitud del culto que los hombres podemos tributarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

•  Prefacio de Navidad I Cristo es luz

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Porque gracias al misterio de la Palabra hecha carne, la luz de tu gloria brilló ante nuestros ojos con nuevo resplandor, para que, conociendo a Dios visiblemente, Él nos lleve al amor de lo invisible.

Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo…

Coro: Santo

Coro: Después de la Consagración. Noche de paz (4)

Coro: Cordero

Comunión:

Coro: A ti te cantamos (5) Cantemos, cantemos (6)

Avisos

Bendición

Coro: La paz

Coro: La jornada (7) Din, din.

Procesión por la calle

Fiesta infantil

 

Cantos

25 diciembre en el día

1. Niño lindo

Niño lindo ante ti me rindo.
Niño lindo, eres tú mi Dios. (Bis)

Esa tu hermosura; ese tu candor,
el alma me roba, el alma me roba,
me roba el amor.

Niño lindo ante ti me rindo.
Niño lindo, eres tú mi Dios. (Bis)

Niño lindo...

Con tus ojos lindos, Jesús mírame,
y sólo con eso y sólo con eso
me consolaré.

Niño lindo ante ti me rindo.
Niño lindo, eres tú mi Dios. (Bis)

Niño lindo...

La vida, bien mío, y el alma también,
te ofrezco, gustoso, te ofrezco, gustoso,
rendido a tus pies.

Niño lindo ante ti me rindo.
Niño lindo, eres tú mi Dios. (Bis)

Niño lindo...
De mí no te ausentes pues, sin ti qué haré
cuando tú te vayas, cuando tú te vayas
haz por llevarme.

Niño lindo ante ti me rindo.
Niño lindo, eres tú mi Dios. (Bis)

Niño lindo...

Adiós, tierno Infante, adiós, Niño, adiós
adiós, dulce amante, adiós, dulce amante,
adiós Niño adiós.
Niño lindo...

 

2. CAMPANA SOBRE CAMPANA

Campana sobre campana
y sobre campana una
asómate a la ventana
verás a un niño en la cuna

Belén campanas de Belén
que los ángeles tocan
que nueva nos traen,
Belén campanas de Belén
que los ángeles cantan
que nueva nos traen.

 

3. DE CONTENTO Letra y música de Rafael Izaza

De contento voy cantando

al Dios Niño celebrando (bis)

 

Himnos, himnos de alabanza.

Cantos, cantos de alegría.

En honor al niño que nos dá María (bis)

De contento...

 

Cantos, cantos de alegría

Todos, todos dirijamos.

Al que está nacido,

al que tanto amamos (bis)

De contento...

 

Eres, eres, oh Jesús.

Vida, vida y consuelo.

Verdad y camino,

que nos lleva al cielo (bis)

 

4. Noche de paz

Noche de paz, noche de amor,

todo duerme en derredor,

astros que expanden su luz,

brilla anunciando al Niñito Jesús,

 brilla la estrella de paz,

 brilla la estrella de paz.

 

Noche de amor, noche de paz,

Jesús nace en un portal,

llena la tierra la paz del Señor,

llena las almas la gracia de Dios.

Porque nació el Redentor,

porque nació el Redentor.

 

Noche de paz, noche de amor,

todo canta en derredor.

Clara se escucha la voz celestial,

llamando al hombre al pobre portal.

Dios nos ofrece su amor,

Dios nos ofrece su amor.

 

5. A Ti te cantamos (de Ricardo Pérez)

A Ti te cantamos, preciosa María,
y de Ti esperamos paz y alegría.

Tú la flor más pura del vergel del cielo,
eres la esperanza, eres el consuelo.

A Ti...

A Ti gran Señora,
a Ti suspiramos,
Madre del Dios Niño, a quien tanto amamos.

A Ti...

No nos desampares
divina Señora,
sé nuestro consuelo
en cualquier hora

A Ti...

Lumbrera del mundo,
cándida María
en la vida triste
nuestros pasos guía.

A Ti...

Por Tí Virgen pía,
baja el Redentor,
por Ti el alma mía
se inflama de amor.

6. Cantemos, cantemos

Cantemos, cantemos
Gloria al Salvador.
Feliz Nochebuena,
Feliz Nochebuena,
Feliz Nochebuena,
nos dé el Niño Dios.

Tú eres la esperanza,
Tú, la caridad,
Tú eres el consuelo
de la humanidad.

Cantemos...

Es la Nochebuena
de grata memoria,
porque vino al mundo
el Rey de la Gloria.

Cantemos...

Divinos destellos,
raudales de luz,
alumbran la cuna
del Niño Jesús.

Cantemos...

La esfera celeste
canta, luminosa,
la paz y la alegría
con voz deliciosa.

Cantemos...

OH noche dichosa,
noche de esplendor,
noche en que ha nacido
nuestro Redentor.

7. La Jornada (Din, din, din)
¡Din, din, din! es hora de partir,
¡din, din, din! camino de Belén,
¡din, din, din! y nosotros también,
¡din, din, din! queremos ir allí,
¡din, din, din! queremos ir allí.

La Virgen María, modesta y sencilla,
es la maravilla del dichoso Edén,
del dichoso Edén.

Sobre un jumentillo se sienta María
y es experto guía el casto José,
el casto José.

Van José y María, van hacia Belén,
nosotros también, y el Niño Manuel,
y el Niño Manuel.

Largo es el camino, pero hay alegría,
la Virgen María sonríe y nos ve,
sonríe y nos ve.

Llegan extenuados al morir el día
y en la noche fría no encuentran posada,
no encuentran posada.

Lejos, en el campo una gruta encuentran
y en ella se adentran para descansar,
para descansar.

San José y la Virgen , reyes y pastores,
son adoradores del Niño en Belén,
del Niño en Belén.

Celebremos juntos este hermoso día:
llegó la alegría con la Navidad,
con la Navidad.

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