El Presbítero Discípulo

y Misionero de Jesucristo

 

La V Conferencia General nos brinda una extraordinaria

oportunidad para reflexionar sobre la profundidad de nuestro

encuentro con Jesucristo vivo. Él nos llama y elige para estar

con Él; nos pide oídos de discípulo y respuesta generosa

para seguirlo, siendo sus testigos con nuestra propia vida.

Él nos envía a la misión para que prolonguemos su presencia

en medio de los hombres. .El tiempo se ha cumplido y el

Reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la Buena

Noticia. (Mc 1, 15). Estas palabras de Jesús, con las que

comenzó su ministerio en Galilea, deben seguir resonando

en los oídos de los obispos, presbíteros, diáconos, personas

consagradas y fieles laicos de toda América. ( Ecclesia in

America , 26).

Por ello, los presbíteros queremos vivir con gratitud y renovado

ardor nuestra vocación y misión en esta hora de nuestra

historia latinoamericana. Por ello, como miembros de

nuestras Iglesias particulares en comunión con el obispo,

como sus inmediatos colaboradores, en fraternidad

sacerdotal con nuestros hermanos en el presbiterio y en unión

cordial con nuestras comunidades, queremos reflexionar

sobre nuestra vida y ministerio, como discípulos y misioneros

de Jesucristo.

Esta ficha está destinada por eso especialmente a los

presbíteros . Pero puede ser trabajada por ellos en conjunto

con los obispos, y aún con laicos de su mayor confianza,

con mucho provecho para todos. Además de trabajar en

esta ficha específica, los presbíteros se integrarán a otros

grupos de su comunidad y aportarán su reflexión al trabajo

sobre las otras fichas que acompañan el Documento de

Participación.

Este trabajo supone la lectura atenta del Documento de

Participación, para que mediante los valiosos aportes de los

presbíteros podamos enriquecer la reflexión del Pueblo de

Dios y, al mismo tiempo, empezar a movilizarnos hacia la

gran Misión continental.

Objetivos

1. Reflexionar sobre el ejercicio del ministerio presbiteral a

la luz del discipulado y la misión.

2. Confrontar la práctica concreta del ministerio presbiteral

con los criterios evangélicos del discípulo y testigo de

Jesucristo.

3. Profundizar en nuestro ministerio la dimensión de servicio

a la vida en Cristo de nuestros pueblos.

4. Impulsar la acción misionera en su comunidad como

una actitud permanente del discípulo de Jesucristo.

 

Desarrollo del tema

1. Cada uno de los Presbíteros de manera individual y por

escrito, desarrolla el siguiente cuestionario expresando

sus respuestas dentro del formato. También puede ser

desarrollado en parejas: Un Obispo y un Presbítero, o

bien, en ternas: Un Obispo, un Presbítero y un Laico de

confianza.

CUESTIONAMIENTO RESPUESTA PERSONAL

1. La configuración con Cristo requiere

un estilo de vida cuya raíz sea estar

con Él . ¿Cómo cultivamos y manifestamos

en concreto y en lo cotidiano

en nuestra vida y ministerio ese .estar

con Él.?

2. ¿Cuáles son las dimensiones fundamentales

y las consecuencias prácticas

de ese estar con Él para la vida

litúrgica, la obediencia, la pobreza y

la castidad del presbítero? ¿Para su

espíritu de comunión? ¿Para la

conducción pastoral?

3. El Presbítero es el reflejo de la

autoridad paterna de Dios . ¿Cómo

se entiende y ejerce esa autoridad

desde la condición de discípulo de

Jesucristo? ¿Se prolonga y se

perciben en ella los rasgos de la

relación filial de Jesucristo con el

Padre?

4. ¿Qué consecuencias tiene ser disc

ípulos y misioneros de Jesucristo,

para el presbítero como colaborador

del obispo , para la fraternidad

sacerdotal y para la conducción

pastoral ?

 

CUESTIONAMIENTO RESPUESTA PERSONAL

5. ¿Cómo ha de ser el trato y la conducta

del presbítero como discípulo de

Jesucristo en su relación con los

consejos y otros organismos parroquiales?

¿Se expresa el hecho de

ser maestros-discípulos; pastoresguiados

por Jesús; sacerdotesv

íctimas?

6. ¿Qué nos aporta ser discípulos de

Jesucristo para poder maestros de la

Palabra nomine Christi et nomine

Ecclesiae; ministros de los sacramentos

in persona Christi Capitis y guías

de la comunidad para .encarnar y

difundir la misericordia del Padre., en

la práctica de nuestro ministerio

sacerdotal?

7. Si la caridad pastoral es el alma del

ministerio del Presbítero, y Cristo, el

Buen Pastor, es el ejemplo de esa

caridad, ¿qué exigencias se derivan

de ello para el ejercicio de la caridad

pastoral del presbítero con relación a

los más alejados de la práctica

religiosa, a los no creyentes, a los de

otros credos religiosos, a los que

sufren y a los pobres?

8. La elección y el llamado de Cristo

tienen como fin la misión. ¿Tenemos

conciencia de la necesidad y urgencia

de un nuevo ardor misionero y de

una proyección más vigorosa como

misioneros ?

9. ¿Qué significa, en concreto, la

primacía de la gracia como principio

esencial para la programación del

ministerio pastoral y para despertar

un nuevo ardor misionero en el pueblo

de Dios?

 

11. ¿Qué nos exige a los presbíteros la

promoción de la vida en Cristo en

nuestro pueblo ?

12. ¿Qué pasos concretos deberían darse

en nuestra Iglesia particular en vista

de una gran Misión , cuya estrategia

pastoral apunte a transformase en una

misión permanente?

2. Realizar intercambio de las respuestas en subgrupos de

máximo seis.

3. En plenaria sacar CONCLUSIONES y PROYECCIONES .

Reflexión

Acérquense a Él, piedra viva desechada

por los hombres, pero elegida preciosa ante

Dios, también ustedes cual piedras vivas,

entren en la construcción de un edificio

espiritual para un sacerdocio santo.

(1 P 2, 4-5)

CUESTIONAMIENTO RESPUESTA PERSONAL