1. Objetivos.-
1.1.- Evangelizar, en lo posible, a todo el núcleo familiar: la
comunidad parroquial ofrece este servicio a los padres, para que, a su
vez, catequicen a sus hijos por la palabra y el testimonio de vida. Este
fue el estilo de Jesús en su predicación y en su actuación.
1.2.- Se intentará llevar a padres e hijos a vivir esta experiencia
de fe en comunidad, con el compromiso de construir una sociedad mas justa,
alejada del individualismo y de cualquier otro tipo de insolidaridad.
1.3.- Que la adhesión de la familia a Jesucristo sea totalmente
consciente y libre, fruto único de la conversión del corazón.
El número de los que entran en esta dinámica no será
generalizado ni masivo.
1.4.- Los niños deben recibir de sus padres estas vivencias para
abrir, de forma natural, su corazón a la fe en el Señor
Jesús.
2.- Principios en los
que se funda esta catequesis.-
Al hablar de principios en la catequesis de adultos o familiar, hablamos
no de una metodología, sino de una armazón en la que se
debe apoyar toda catequesis, así pues, podemos distinguir dos principios:
Teológico - Pastorales y Pedagógicos - Cristianos:
2.1.- Teológico-Pastorales:
• Dios actúa siempre sin prisa.
• Deja a salvo en todo caso, la libertad del hombre.
• Se limita a llamar permanentemente a la conversión del
corazón.
• Es exigente para aquel que lo descubre y libremente se adhiere
a El.
• Se manifiesta como Dios de un Pueblo, no de individuos aislados:
Ha establecido que la fe sea transmitida por otros hombres.
• El establecimiento de su Reino es la tarea fundamental de los
cristianos a través de la historia y de su historia.
2.2.- Principios Pedagógico
- Cristianos:
• Jesús unió siempre los gestos a las palabras: su
método era activo y existencial.
• Entregó su mensaje de forma progresiva y adaptada a los
que les escuchaban. Era Maestro.
• Conoció a sus seguidores y de entre ellos eligió
a los apóstoles. A ellos los preparó par la misión
advirtiéndoles de las dificultades que iban a encontrar en la sociedad,
en los grupos, en las costumbres y en las personas.
• A sus seguidores los escuchó, comprendió 'y los
animó en sus momentos difíciles, abriéndoles un horizonte
de misiones hacia todos los pueblos razas y culturas.
3.- Organización
de la catequesis familiar o de adultos.-
Los siguientes aspectos, no son camisa de fuerza, son simplemente algunas
sugerencias que se dan, partiendo de experiencias parroquiales anteriores,
y que han dado resultado.
Partiendo de que aún existen en nuestras comunidades una buena
parte de representantes que desean que sus hijos hagan la "Primera
Comunión", este es un buen momento para iniciar la catequesis
familiar. Por esta realidad se sugiere:
• El encuentro en que vienen a apuntar al niño, debe ser
cálido y acogedor y se les hablará de la responsabilidad
que tienen los padres en la educación humana y la de la fe de sus
hijos. Se les invitara a participar en la preparación del niño
y se les citara para una reunión con todos los demás padres
y/o representantes.
• Con las inscripciones de los niños, se harán grupos
de unas diez o doce familias. Este grupo de padres será el responsable
solidario de la formación colectiva de sus propios hijos. Se utilizarán
criterios de proximidad, amistad o afines. Pero nunca se les agrupará
por clase social o por razón de cualquier tipo de poder o privilegio.
• En el primer encuentro con este grupo se puede abordar los siguientes
aspectos:
1. Los responsables primeros en la educación de la fe de los niños
son los padres.
2. La comunidad parroquial pone al servicio de los padres, para su preparación
en esta labor, una reunión semanal en la que se profundizará
a nivel de adultos, el Mensaje que ellos transmitirán luego a sus
hijos.
3. Que catequizar a sus hijos supone, necesariamente, el dar testimonio
de su fe.
4. Se darán las indicaciones prácticas necesarias para la
siguiente reunión de los padres con sus hijos y la que deben tener
en grupo para discernir lo que comunicarán a sus hijos de lo vivido
a nivel de adultos.