Para tiempos difíciles. Sacerdotes entrenados. “Llamados a edificar la familia humana”
Dentro del ambiente Sinodal el papa Francisco prosigue haciendo la invitación de caminar juntos, aunque haya muchas tristezas y el panorama sea de guerra. Y la invitación se basa en las dimensiones de la Escucha entre nosotros y a Dios; de Participar tomados de la mano con la ayuda de Dios y, es compartir como secreto de dejarnos mover por Dios para abrazarnos.
Por eso en palabras del Papa debemos:
Ser protagonistas de la misión.
Ser custodios unos de otros, y de la creación.
A acoger la mirada de Dios.
A responder a la mirada de Dios.
Edificar un mundo fraterno.
Mamá me solía de decir, no sé si era para animarme, pero me lo dijo tanto que nunca lo olvido: Dios nos colocó una misión, la tuya es ser sacerdote. De ahí que ahora comprendo que esa misión tiene nombre y es evangelización (Mateo 28, 19) Donde todos responsables de todos y todos hermanos entre sí que Santiago en 1,27 dice: “La religiosidad pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas cuando están necesitados, y en no contaminarse con el mundo” El Papa lo repite mucho que debemos ser una que lave las heridas. Entonces cuando nos unimos y nos ayudamos de inmediato aparece Dios que nos bendice desde nuestras buenas obras y por eso el Papa nos invita “a acoger la mirada de Dios”, y esa mirada transforma a tal punto que lo puede decir Mateo o el convertido Saulo, ahora San Pablo.
Hay una llamada de Dios, una llamada que es invitación a ser operativos ante este mundo que se desangra y se deshace en violencia. La llamada es a todos “Vocación” que es más que servicio, es entrega generosa a su amor redentor en la cruz y que ahora se hace sacramento de encuentro. Y es muy bonito como el Papa coloca, delante de todos, la experiencia del Beato Doctor José Gregorio Hernández que deseando ser sacerdote por problemas de salud no pudo, pero sí hizo posible su amor a los enfermos.
Todos llamados, todos en las manos de Dios: unos médicos, otros ingenieros, educadores… y unos escogidos al sacerdocio, a la vida religiosa para que a todos nos anime el papa de esta forma: “Sacerdotes, consagradas, consagrados y fieles laicos caminamos y trabajamos juntos para testimoniar que una gran familia unida en el amor no es una utopía, sino el propósito para el que Dios nos ha creado”
Y percibí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré?
¿Y quién irá de parte nuestra? Dije: Heme aquí: envíame. (Isaías 6, 8)
Padre Marcelo. @padrerivas
2022 mayo 05