Con la Virgen María hasta el fin del día… Trisagio a Nuestra Señora de Coromoto.





Primer día (8 septiembre) La Esperanza. Resp.



Canto de entrada: Ven con nosotros a caminar.
Monición: Dios es grande cuando ha permitido que la Imagen de su mamá se le apareciera en el siglo XVII el cacique Coromoto de los indígenas Cospes, hoy se nos hace esperanza. Esperanza de amor para que nos unamos en oración y pidamos por la salud de todos (Se hace silencio. Y si alguno quiere nombrar a alguien que está enfermo lo hace)

Se repite el coro del canto de entrada.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios con María, en la advocación de Coromoto, esté con todos ustedes.
Pidamos perdón:
Por las veces en que hemos caído en la desesperanza. Perdón Señor, perdón.
Porque repito miedos y nos jactamos de desgracias. Perdón Señor, perdón.
Por perder mucho tiempo leyendo malas noticias. Perdón Señor, perdón.

Oración de todos los días:
Señor Dios, nos has regalado a María de Coromoto, la gran catequista que esperando al cacique lo quiere salvar. Permite que en este día, la gracia de tu amor, nos acompañe por siempre. Tu que vives y reinas pro los siglos de los siglos. Amén.
Santo Rosario (Luminoso)

Lectura. Hechos 1,4-14
"En una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre había prometido. «Ya les hablé al respecto, les dijo: Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días. Los que estaban presentes le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel? Les respondió: «No les corresponde a ustedes conocer los plazos y los pasos que solamente el Padre tenía autoridad para decidir. Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los extremos de la tierra. Dicho esto, Jesús fue levantado ante sus ojos y una nube lo ocultó de su vista. Ellos seguían mirando fijamente al cielo mientras se alejaba. Pero de repente vieron a su lado a dos hombres vestidos de blanco 11.que les dijeron: «Amigos galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este Jesús que les han llevado volverá de la misma manera que ustedes lo han visto ir al cielo. Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista de la ciudad como media hora de camino. Entraron en la ciudad y subieron a la habitación superior de la casa donde se alojaban. Allí estaban Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelotes, y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban juntos en la oración en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos."

Reflexión breve. (Como la Virgen acompaña a los Apóstoles y perseveran en la oración)
Peticiones: (5 en total) Responde: María de Coromoto, esperanza nuestra, acompáñanos.
Padrenuestro
Comunión espiritual.
Señor Jesús, reunidos en tu nombre, reconocemos tu presencia y celebramos la alegría de la Natividad de tu madre querida. Y te pedimos que vengan a nosotros espiritualmente para que acrecientes la fe y nos mantengamos en tu gracia. Amén.
Monición de despedida:
Gracias por su compañía y que el amor a María nos conduzca a Jesucristo, rey y redentor nuestro.
Oración final:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros santa Madre Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Segundo día (9 septiembre) María Causa de nuestra alegría. . Responsable...



Canto de entrada: María tú, que velas junto a mí
Monición: Dios es grande cuando ha permitido que la Imagen de su mamá se le apareciera en el siglo XVII el cacique Coromoto de los indígenas Cospes, hoy se nos hace alegría. Alegría de amor para que nos unamos en oración y pidamos por la salud de todos (Se hace silencio. Y si alguno quiere nombrar a alguien que está enfermo lo hace)

Se repite el coro del canto de entrada.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios con María, en la advocación de Coromoto, esté con todos ustedes.
Pidamos perdón:
Por las veces en que hemos caído en la rabia y el mal carácter. Perdón Señor, perdón.
Porque repito amanecemos amargados y peleones. Perdón Señor, perdón.
Por alegrarnos del mal ajeno. Perdón Señor, perdón.
Oración de todos los días:
Señor Dios, nos has regalado a María de Coromoto, la gran catequista que esperando al cacique lo quiere salvar. Permite que en este día, la gracia de tu amor, nos acompañe por siempre. Tu que vives y reinas pro los siglos de los siglos. Amén.
Santo Rosario (Luminoso)

Lectura. San Juan 2,1-11
"Tres días más tarde se celebraba una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. También fue invitado Jesús a la boda con sus discípulos. Sucedió que se terminó el vino preparado para la boda, y se quedaron sin vino. Entonces la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino. Jesús le respondió: «Mujer, ¿por qué te metes en mis asuntos? Aún no ha llegado mi hora. Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan lo que él les diga. Había allí seis recipientes de piedra, de los que usan los judíos para sus purificaciones, de unos cien litros de capacidad cada uno. Jesús dijo: «Llenen de agua esos recipientes. Y los llenaron hasta el borde. Saquen ahora, les dijo, y llévenle al mayordomo.» Y ellos se lo llevaron. Después de probar el agua convertida en vino, el mayordomo llamó al novio, pues no sabía de dónde provenía, a pesar de que lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Y le dijo: Todo el mundo sirve al principio el vino mejor, y cuando ya todos han bebido bastante, les dan el de menos calidad; pero tú has dejado el mejor vino para el final. Esta señal milagrosa fue la primera, y Jesús la hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él."

/Reflexión breve. (Como la Virgen permite que la alegría siga en esa fiesta)
Peticiones: (5 en total) Responde: María de Coromoto, alegría nuestra, acompáñanos.
Padrenuestro
Comunión espiritual.
Señor Jesús, reunidos en tu nombre, reconocemos tu presencia y celebramos la alegría de la Natividad de tu madre querida. Y te pedimos que vengan a nosotros espiritualmente para que acrecientes la fe y nos mantengamos en tu gracia. Amén.
Monición de despedida:
Gracias por su compañía y que el amor a María nos conduzca a Jesucristo, rey y redentor nuestro.
Oración final:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros santa Madre Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Tercer día (10 septiembre) María Señora de la fe. Resp.



Canto de entrada: Junto a ti María
Monición: Dios es grande cuando ha permitido que la Imagen de su mamá se le apareciera en el siglo XVII el cacique Coromoto de los indígenas Cospes, hoy se nos hace fe. Fe de amor para que nos unamos en oración y pidamos por la salud de todos (Se hace silencio. Y si alguno quiere nombrar a alguien que está enfermo lo hace)

Se repite el coro del canto de entrada.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios con María, en la advocación de Coromoto, esté con todos ustedes.
Pidamos perdón:
Por las veces en que no alimentamos la fe. Perdón Señor, perdón.
Porque no cuido más bien descuido la fe. Perdón Señor, perdón.
Por no hacer oración y buenas obras que hacen crecer la fe. Perdón Señor, perdón.
Oración de todos los días:
Señor Dios, nos has regalado a María de Coromoto, la gran catequista que esperando al cacique lo quiere salvar. Permite que en este día, la gracia de tu amor, nos acompañe por siempre. Tu que vives y reinas pro los siglos de los siglos. Amén.
Santo Rosario (Luminoso)

Lectura. Lucas 1,26-38
"Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás. María entonces dijo al ángel: ¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen? Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible. Dijo María: Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho. Después la dejó el ángel."

Reflexión breve. (Nuestra Madre nos enseña a estar totalmente abiertos al querer divino, incluso si es misterioso. Por eso, es maestra de fe)
Peticiones: (5 en total) Responde: María de Coromoto, maestra de fe, acompáñanos.
Padrenuestro
Comunión espiritual.
Señor Jesús, reunidos en tu nombre, reconocemos tu presencia y celebramos la alegría de la Natividad de tu madre querida. Y te pedimos que vengan a nosotros espiritualmente para que acrecientes la fe y nos mantengamos en tu gracia. Amén.
Monición de despedida:
Gracias por su compañía y que el amor a María nos conduzca a Jesucristo, rey y redentor nuestro.
Oración final:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros santa Madre Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Padre Marcelo. @padrerivas

2020 septiembre 08